Pasamos tanto tiempo en el barro de la política nacional que se nos escapan acontecimientos tan grandiosos como las celebraciones del centenario del Partido Comunista chino. Si Albert Boadella siempre ha confesado su envidia teatral por el Vaticano (

Hazte Premium desde 1€ el primer mes

Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web

Lo quiero

¿Ya eres Premium? Inicia sesión

Cancela cuando quieras