POR UE STUDIO
Miércoles,14abril2021-18:30
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Consciente de que frenar la pérdida de biodiversidad es uno de los grandes retos de la humanidad para combatir el cambio climático, Iberdrola se ha marcado un objetivo de reforestación de 20 millones de árboles al final de la década, una cantidad capaz de capturar aproximadamente seis millones de toneladas de CO2 en 30 años. Para cumplir esta meta, plantará 2,5 millones a 2022 y 8 millones a 2025.
Durante la reciente visita de SSMM los Reyes al Campus Iberdrola de San Agustín del Guadalix, en Madrid, se ha dado a conocer la colaboración de la energética con la empresa CO2 Revolution, especializada en plantar semillas pregerminadas desde drones. Con el apoyo de drones para agilizar las plantaciones, esta iniciativa es capaz de reforestar grandes extensiones de terreno con especies autóctonas en tiempo récord.
Cuando todavía parecían ciencia ficción, Iberdrola comenzó a utilizar drones de forma habitual para realizar trabajos de inspección en los aerogeneradores de sus parques eólicos o de los miles de kilómetros de las redes eléctricas inteligentes que gestiona.
Más de una década después, la compañía ha decidido continuar apoyándose en la innovación y la tecnología para cumplir los ambiciosos objetivos de su programa de reforestación: plantar 20 millones de árboles en 2030, con los que capturar aproximadamente seis millones de toneladas de CO2. Antes habrá cumplido otras metas: alcanzar los 2,5 millones de árboles plantados en 2022 y los 8 millones en 2025.
La inauguración del Campus de la Innovación y Formación de Iberdrola permitió dar a conocer algunos de los detalles de esta iniciativa. El programa de reforestación de Iberdrola se articula en tres ramas: la conservación del patrimonio natural, para mitigar y compensar los hábitats afectados por la puesta en marcha de nuevas infraestructuras; la investigación y la sensibilización, a través del Programa de Voluntariado de la empresa y del respaldo a proyectos de I+D; y la regeneración y creación de valor natural, con lo que se revertirá la pérdida de masa forestal mediante la promoción de iniciativas que permitirán la plantación en terrenos propios o de terceros. Este último ámbito es en el que el uso de drones se convertirá en una herramienta clave.
Reforestación eficiente e inteligente
Esta iniciativa se acelerará con el impulso de las nuevas tecnologías, en concreto, las que proporciona la colaboración con CO2 Revolution, una empresa especializada en plantar semillas pregerminadas desde drones.
Con ellos, el proceso de reforestación será mucho más eficiente, permitiendo repoblar grandes extensiones de terreno en poco tiempo. De hecho, se estima que con el uso de drones podrán barrerse hasta 3 hectáreas en diez minutos. Los drones permitirán abordar ecosistemas completos (no solo se utilizarán semillas de árboles) y zonas de difícil acceso. Y las semillas inteligentes redoblarán la capacidad de germinación, alcanzando más del 80% de la eficacia. En definitiva, reforestar grandes extensiones de terreno con especies autóctonas y en tiempo récord.
El proyecto de Iberdrola tiene alcance global y se desarrollará en los mercados prioritarios de la compañía. La iniciativa comenzará en España, en las comunidades autónomas de Castilla y León, Valencia, Castilla La Mancha y Extremadura. Pero la compañía ya ha iniciado la tarea en su Campus de la Innovación y la Formación, reforestado 3,3 hectáreas con 2.040 ejemplares de encina, enebro, pino piñonero, freno y rebollo, además de 1.600 plantas arbustivas.
La naturaleza como aliada
Iberdrola está plenamente comprometida con la preservación de unos ecosistemas sanos allá donde desarrolla su actividad y, por ello, se ha asumido el compromiso de alcanzar la cero pérdida neta de biodiversidad en 2030.
Los proyectos renovables y de redes inteligentes que desarrolla van asociados a acciones de protección de la biodiversidad, con análisis de la incidencia de estas infraestructuras en el ecosistema donde operarán y en colaboración de expertos y universidades. Un ámbito de actuación orientado al estudio y medidas de minimización del entorno y de las especies con las que convive en las zonas donde opera.
En colaboración con la Universidad de Salamanca, por ejemplo, estudia la interacción del buitre leonado con los parques eólicos que tiene en la provincia de Albacete y, a través del proyecto Monachus, analiza la recuperación del buitre negro en el sistema Ibérico. Otras investigaciones están relacionadas con el águila real, águila imperial, quebrantahuesos y lince ibérico, entre otros.
Hace unos días, a través de su Fundación en España y en alianza con SEO/BirdLife, firmaban un convenio para el desarrollo de una campaña de salvamento de aves agroesteparias en Extremadura. El proyecto analizará y valorará actuaciones para reducir las causas que están incidiendo sobre estas poblaciones de aves en la región, como la avutarda común, el sisón común y el aguilucho cenizo.
Miel sostenible en paneles solares
Otra de las iniciativas más destacadas que Iberdrola ha puesto en marcha recientemente está relacionada con la biodiversidad y la economía circular: la compañía acaba de instalar 162 colmenas de abejas en su planta fotovoltaica Andévalo, en Huelva. En colaboración con Tesela Natura, se estudiará cómo el cultivo de plantas aromáticas incrementa la calidad de la miel en instalaciones solares, además de comercializarla.
El proyecto se desarrollará en otras plantas fotovoltaicas de la compañía en España y demostrará también cómo la ubicación de polinizadores en instalaciones renovables situadas cerca de tierras agrícolas puede mejorar el rendimiento de los cultivos. Asimismo, constatará la importancia de la labor polinizadora de las abejas para la estabilidad de los ecosistemas.
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